Peña León (425m, 6c+) Sierra de Cantabria

Como viene siendo tradición los últimos años, el día de Noche Buena hacemos apetito para la cena escalando en la Sierra de Cantabria, y así poder llegar con tiempo suficiente para hacer unas cuantas incursiones en la cocina a los turrones y embutidos.

Este año, quedo con Unai, amigo inseparable de buenas aventuras en Marruecos y Madagascar, y uno de los grandes escaladores de La Rioja, y que por su modestia se reserva muchos de sus triunfos en la vertical. Escalaremos la combinación de dos vías para subir a la Peña León cercana al municipio de Elvillar de Álava y que con 425m constituye una de las escaladas más largas de todo Euskadi. La primera vía, «Avenida de los Fumadores» (300m V+ (V oblig.)), en el muro inferior de conglomerados, fue abierta por Simón Elías, Javier García, Walski, Ester Fresneda y Berta Terres escondiendo las chapas por un conglomerado muy sólido que nos obligará a prestar mucha atención a los pies, con pasos de adherencia. La niebla que reina en esta zona las últimas semanas mantiene su presencia y escalamos la ruta a unos 2ºC. Menos mal que los dedos de las manos no los utilizaremos demasiado… Tras algo más de dos horas acabamos la ruta al ensamble continuando por tramos de roca y vegetación hasta dar con el hayedo de Peña León, de los pocos hayedos en cara sur a esta latitud. Atravesamos un par de carboneras y llegamos por el mismo sendero que se usaba antaño para bajar el carbón hasta el pie de vía de la «Luna de Enero» (125m, 6c+ (6b+ oblig.)). Desde que abrimos mi hermano Javier, Andrés Sanz y servidor esta vía en 2011 hemos tratado de convencer a unos cuantos amigos para que la repitiesen, sin ningún éxito a pesar de su calidad. Esta ruta surca un marcado pilar de caliza con multitud de agujeros en la que disfrutamos un montón en su día abriéndola y también ayer repitiéndola. Un par de chapas en todo el recorrido, sin contar las reuniones, hace que acabemos metiendo sin darnos cuenta dos juegos de friends en alguno de sus largos y que el olfato a la hora de protegerse cuente más que el grado de la vía. El sol se deja ver de vez en cuando entre una capa de nubes altas y nos permite calentarnos algo durante la escalada y disfrutar de una Rioja cubierta por las nubes, de la cual solo se levantan los picos de Cameros y la Demanda. Una vez rapelamos celebramos nuestra Noche Buena con unos ibéricos, mazapanes y trufas, e incluso descorchamos una botella de cava, el único líquido que bebemos en todo el día porque los dos nos olvidamos el agua. Para bajar retomamos el sendero de las carboneras, que zigzagueando en el hayedo nos lleva directos a una pista de tierra y cuya primera intersección a la derecha se dirige de nuevo al aparcamiento del conglomerado inferior donde dejamos el coche. En definitiva, una bonita actividad con la que conseguimos claramente el objetivo de hacer hambre para la noche!

Croquis de «Avenida de los Fumadores»

Croquis de «Luna de Enero»

El olentzero con boina y el olentzero afro-punky

Desde la R2 de la Avenida de los Fumadores

Buscando las chapas con geo-radar

La «Luna de Enero» desde el final de «Avenida de los Fumadores»

Empezando el primer largo de «Luna de Enero». Esta vía comienza por la zona más larga de pared por un diedro-fisura. La primera chapa está a unos 15m del suelo y cuesta bastante verla desde el suelo.