Salimos del autobús nocturno entre Santiago y Pucón como pollos sin cabeza tras doce horas de sentada. Con mucha ilusión e ingenuidad nos aproximamos a las faldas del volcán Villarrica con idea de recorrer a pie la travesía de 80km que une los tres volcanes de Pucón: Villarrica, Quetrupillán y Lanín. Sin embargo, nuestra ilusión se tornó rápido en rabia al hablar con los agentes del Parque Nacional: -«El volcán está en alerta amarilla por su actividad de la última semana y además hay demasiada nieve todavía, así que aquí no pasa nadie, ¿cachay?». El «cachay» es una palabra chilena adaptada del inglés «catch it?» , que significa «¿entendido?». Rápidamente entendimos que había que buscar un plan B y que para la próxima vez mejor llamamos antes al servicio de parques nacionales chileno (CONAF).
En seguida cambiamos de planes y mediante la técnica BAD (Bus, Andar y Dedo/autostop) llegamos al cercano a Pucón, Parque Nacional de Huerquehue. Un alemán que nos lleva en autostop nos dice que el día anterior había subido al volcán Villarrica con un guía y que ese día habían subido 100 personas. Parece ser que si subes al volcán con guía, el volcán no entra en erupción, motivo por el que nos habían prohibido el paso unas horas antes… Que cada uno piense lo que quiera pero nuestra conclusión es que CONAF y guías están compinchados. Sin hacer demasiada mala sangre por esto recorrimos el sendero de Los Lagos, un precioso recorrido entre araucarias centenarias, lagos transparentes con vistas a los volcanes que hacen famosa a esta región. Esa noche acampamos a la orilla del paradisíaco Lago del Toro.

Araucarias, Parque Nacional de Huerquehue

Volcan Villarrica y Lago Tinquilca, P. N. Huerquehue

Con la mochila a cuestas en P. N. Huerquehue

Cascada Ojo de Águila, P. N. Huerquehue

Lago Chico, P.N. Huerquehue

Laguna Los Patos, P.N. Huerquehue

Bonito hotel a la orilla del Lago el Toro, P.N. Huerquehue
Sin otro plan en mente, a la mañana siguiente mientras salimos del parque nacional preguntamos a un trabajador y nos recomienda conocer la cercana Reserva del Cañi, así que allí que vamos. Esta vez usaremos la combinación AD (Andar y Dedo) para llegar a la Reserva. Un hombre nos hace el favor de desviarse de su ruta para llevarnos al inicio del camino. Como hemos ido viendo la gente del sur de Chile es tremendamente amable. A partir de las 13:00 no está la persona que cobra la entrada de la Reserva, así que nos ahorramos la entrada y el coste de acampar. Lo que no nos ahorramos son los 1000m de desnivel a las tres de la tarde y sol de justicia con lo que ya llevábamos andado. Esa noche acampamos en la Laguna Negra de la Reserva del Cañi bajo una araucaria que nos protege del cielo raso. Cenamos y desayunamos con la compañía de una grulla y sus 9 crías, que comen los brotes tiernos de hierba a la orilla de la laguna.

Desayunando en la Laguna Negra, Reserva del Cañi

Vistas desde lo alto de la Reserva del Cañi

La madre y sus nueve crías. Mientras el padre vigilaba de cerca, la madre y sus crías comían los brotes verdes a la orilla de la Laguna Negra, Reserva del Cañi
Aconsejados por una familia indígena mapuche que conocemos en la carretera mientras esperamos a que alguien nos lleve a dedo, aprovechamos a conocer los Ojos de Caburgua, una extraña surgencia de agua en la roca volcánica y el lago de Caburgua. Este último, es un buen lugar para la acampada libre en la arena de la playa en Playa Blanca (a 1km andando del pueblo Caburgua).

Ojos de Caburgua, surgencia de agua a las afueras de Pucón
Las araucarias creo que serán unos árboles. autóctonos de allí , pero la verdad es
que por esos parajes no se ven ni animales, por ello no creo que exista peligro para poder acampar. Un beso muy grande para los dos.
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Solo hay algún que otro puma suelto, pero sería una suerte poderlos ver!
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Espectacular el post y las fotos!
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Gracias! La verdad que es un lugar impresionante y las fotos ni mucho menos se aproximan a cómo es!
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Totalmente. Yo espero poder ir de acá a dos semanas con mis hijos.
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Seguro que os encanta y si podéis acampar merece mucho la pena
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