Santiago de Chile tiene una posición privilegiada para los deportes de montaña, con los Andes como patio de casa. Si antes habíamos conocido el impresionante Cajón de Maipo, este fin de semana he conocido un poco mejor el macizo del Cerro El Plomo (5424m), subiendo al Cerro Leonera (4954m). Acompaño a Ángel, residente en Santiago desde hace 25 años, pero creo que con corazón de Ezcaray, quien se tiene muy estudiada la ruta para subir este cerro. Ángel hizo bien los deberes, no como servidor, habiendo subido al Cerro Pintor (4180m) el fin de semana anterior para aclimatarse a la altura.
Desde la estación de esquí de La Parva (si no se dispone de vehículo, accesible desde Santiago en transporte público hasta la gasolinera «Shell camino a Farellones» y de allí a dedo), tomamos un telesilla que nos ahorra 500m de desnivel bien feos entre remontes de la pista de esquí. Como caballeros desembarcamos del telesilla a 3500m (punto de partida para el Leonera y también para El Plomo). Sin prisa pero sin pausa alcanzamos el collado del Cerro Pintor, que aprovecho a coronar por su cercanía: un bonito cerro multicolor, de ahí su nombre. Enseguida encontramos un buen sitio para plantar la tienda de campaña en el entorno denominado Cancha Carrera, una llanura tremenda a unos 4000m y protegidos del viento por una buena muralla de rocas. Derretimos nieve y preparamos la cena. Son las 7 de la tarde, hace frío, y nos vamos al saco, mañana tocará madrugar.

La llanura de Cancha Carrera y el Cerro Pintor (4180m) al fondo
Cuando abrimos la cremallera de la tienda a las 4:30 sabemos que será un buen día, un magnífico cielo estrellado nos da los buenos días. Poco a poco vamos ganando altura y el tintineo de las estrellas y de las luces de Santiago cambian por un impresionante amanecer en los Andes a unos 4500m. Sorteamos algún nevero de «penitentes», unas extrañas formaciones de nieve erosionada que se suelen producir en esta cordillera, con las vistas del omnipresente Cerro El Plomo, cuyo glaciar tenemos de frente. Cuando estamos cerca de la cumbre, un gigante como el Aconcagua, el techo de América, aparece hacia el norte. Disfrutamos de la cima y de otros gigantes de 6000m. Tan solo cinco horas más tarde nos encontramos a 4400m más bajos, en Santiago y en plenas elecciones generales, todo un choque para el cuerpo y mente.

Amanecer con el Leonera (izquierda) y El Plomo (derecha)

Ángel a unos 4500m

La mítica cara sur del Aconcagua

Foto de cumbre del Cerro Leonera (4954m)

Vistas del Cerro El Plomo (5424m). En su cumbre se hallaron momias incas de niños

Ángel atravesando un nevero de penitentes

Vistas al Valle Nevado