La Razón de Ser (120m, 7b, 7a oblig.) Nueva vía en Sierra de Cantabria

Regresamos al Huso de Laguardia a por la que ya es la cuarta apertura en esta caprichosa aguja de conglomerado de arenisca. En una jornada de lo que viene siendo un invierno primaveral abrimos los dos primeros largos en compañía de Carlos. Con las últimas luces del día, cuando el rojo del atardecer inunda el valle de matices, rapelamos desde el tronco de un tejo joven, cuyas raíces penetran en una cicatriz de roca. La madera de estos árboles se usó para hacer arcos durante siglos y sus frutos tóxicos, dicen, se tomaban como cicuta antes de rendirse al enemigo. Lejos quedaron esos usos, y el uso que le damos ahora es el de asegurarnos en este Huso.  Otro día más necesitaremos para rematar la faena de llegar a la cumbre e inaugurar La Razón de Ser, quien la escale entenderá su nombre.

Javier abriendo el primer largo de La Razón de Ser
Carlos abriendo el L2 de La Razón de Ser
Entre dos luces en el largo dos de La Razón de Ser

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