La Profecía (120m, 7a, 6c (oblig). Nueva vía en la Sierra de Cantabria

La escalada en la Sierra de Cantabria tiene la belleza de las cosas efímeras. Su orientación sur hace inviable acercarse en los días de calor y sus espectaculares efectos Foehn acumulan la humedad y el viento en los días de viento noroeste, los más comunes con los cielos cubiertos. A pesar de nuestra cercanía con esta sierra y del mucho cariño que le tenemos, sería falso asegurar que es fácil encontrar más de diez días al año con buenas condiciones de temperatura y humedad. Fracasar aquí no es más complicado que el hacerlo en otros destinos mucho más conocidos por su mal clima.

Por ello, abrir vías en estas paredes tiene un áurea de incertidumbre y de belleza, que compensan su modesta altura. Esta vez volvemos a la Aguja de Laguardia, en los conglomerados del Elvillar, con la única certeza de saber que encontraríamos la calidad de roca que buscábamos, esa rareza de encontrar un conglomerado de arenisca, lleno de agujeros en los que autoprotegernos, con afloraciones aquí y allá de fósiles de ostras y piedras negras que sobresalen como meteoritos. Como nos dijo nuestro amigo Simón, -qué afortunados de haber encontrado esta rareza geológica. Varios juegos de friends y un puñado de tricams medianos, -que encajan genial en estos agujeros-, serán suficientes para encontrar aventura de kilómetro cero.

Así, en tres incursiones diferentes, Nate, Carlos, Julio, Javier y yo abrimos “La Profecía”, una vía muy recomendable con un segundo lago antológico de autoprotección, que se suma a los también segundos largos de “La Tierra Prometida” y “Réquiem por el otoño”, como joyas de la escalada tradicional en esta sierra. Encadenar estos tres largos en el día será una experiencia inolvidable a pesar de su grado contenido.  Como nota, el amargo sabor de que las dos únicas chapas del recorrido ni aportan ni quitan exposición, ya que como ocurre a veces, después de ponerlas descubrimos que eran totalmente prescindibles. La profecía. La profecía de que cuando canta el taladro, minutos después la roca desvelará todos sus secretos…

En el segundo largo
Julio abriendo el último largo
¡La profecía cumplida!

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