Lago Maggiore, Italia

Un poco atragantado por el regreso de Jordania y las últimas correcciones de mi tesis, que tras cuatro años intensos espero presentar esta primavera, recibo el contrato que me llevará a trabajar cuatro meses en uno de los centros de referencia de la Comisión Europea, en Ispra (Italia), donde se realizan los estudios en los que se basarán las normativas en materia de energía de la Unión. Este contrato lo recibo un viernes y la semana siguiente aquí que comienzo. Cargo la furgoneta para resistir el invierno en los Alpes aunque sin calefacción, ni doble batería… Afortunadamente, llevo un cargamento de conserva casera de Albelda, preparada por la madre de Bea, que almaceno en el sitio más seguro de la furgoneta, así como el vino de la Tierra y la sidra de la añada, ya que los espumosos de por aquí no son lo mismo que un buen Rioja.

El viaje de ida a Ispra, pueblecito de unos 5.000 habitantes ubicado a la orilla del Lago Maggiore con impresionantes vistas del monte Rosa (segundo techo de los Alpes tras el Mont Blanc), lo hago con mi padre. Conducimos como fugitivos desde Logroño, evitando las autopistas hasta Perpignan en Francia. Sin embargo, los franceses nos vencen bien entrada la noche con sus innumerables rotondas y adoquines. Si los rusos vencieron a Napoleón y a Hitler con el duro invierno ruso, los franceses aguantarían cualquier invasión con sus terribles carreteras nacionales. Tras dormir en un área de descanso custodiados por decenas de camiones, como elefantes defendiendo a su cría, continuamos el trayecto hasta Mónaco. Este pequeño país nos deja un poco indiferentes, a pesar del brillo del Mediterráneo y de sus deportivos maquillados de rojo. Las viviendas de lujo crecen como setas de chopo sobre los acantilados calcáreos, bajo el calor y la humedad del chorro de millones que recibe este paraíso-casino fiscal.

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Mónaco, donde las viviendas de lujo crecen al calor y humedad del chorro de millones que se esconde y juega aquí

La llegada al centro de investigación es de lo más agradable, al descubrir que en mi grupo de investigación hay varios españoles que me facilitan bastante la llegada. De hecho, este centro es un buen ejemplo de lo que ocurre con los recién doctorados españoles, ¡en total hay unos doscientos, del total de dos mil personas que trabajan aquí!

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Mira por dónde que no hay muchos investigadores en este plan!

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La rutina cada mañana, furgo cubierta de verglas! Como me la pillen los escoceses me la dejan arañada de gancheos con los piolets y crampones

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Según los italianos, este lago Maggiore representa el auténtico espíritu de los grandes lagos alpinos, por encima de otros más famosos y también pervertidos por las construcciones como el de Como

El primer fin de semana visito Milán con mi hermana, mi padre y Diego en un día en el que el cielo se difumina con el gris de los edificios. La catedral, imponente, se erige sobre la plaza custodiada de policías y medidas de seguridad. Me sorprende que hayan sustituido algunas vidrieras del siglo XIV por una pantalla gigante anunciando las maravillas de los nuevos móviles de Samsung. Quizá estas sean las vidrieras de nuestro tiempo, mientras pienso en aquella frase del Señor: «echad a los mercaderes del Templo». Continuamos nuestra ruta por la ciudad de la moda, disfrutando de un día en familia en un escenario poco habitual aunque con encanto.

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De paseo turístico en Milán

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Catedral de Milán. Detallito a la izquierda de la vidriera tapada con la pantalla anunciando móviles de Samsung

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Jardines cercanos al castillo Sforzesco (al fondo)

De vuelta a la zona del Lago Maggiore, esta región presenta grandes oportunidades para la escalada y la montaña en aquellos días que no llueve o nieva, y es que aquí lo llaman el orinal de Italia por sus precipitaciones sobre los 1800mm anuales. Conozco el parque natural del Campo di Fiori cerca de Varese de la mano del guía «local» Diego Viguera, que aquí se encuentra haciendo su Erasmus al igual que mi hermana. También aprovechamos a escalar en las paredes de Santa Caterina, en las faldas de la pictórica ermita. Caliza deportiva sobre regletas, que dará para tres o cuatro días de buen entretenimiento.

Adjunto los croquis de esta zona pero no fotos del lugar porque la niebla no invitaba a sacar fotos. De momento, ¡a confiar en que las nubes den una tregua!

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Con Diego en lo alto del parque Natural de Campo di Fiori

la foto 1

Croquis de Santa Caterina (Sasso Ballaro) a orillas del lago Maggiore. Buena escuela de deportiva de caliza de regletas para pasar unos buenos días

la foto 2

Más croquis de Santa Caterina (Sasso Ballaro)

4 comentarios en “Lago Maggiore, Italia

  1. Muy buen post Fernando. Me ha traído magníficos recuerdos de mi aventura por la zona el pasado verano, en medio de un calor insoportable que en aquel momento azuzaba a medio continente. Aprovecha, si tienes tiempo, para tantear la parte helvética del lago. Mucho más pequeña que la italiana, también tiene bastante que ofrecer. Éxito con tu tesis y que sigas disfrutando de uno de los parajes naturales más bellos de Italia. Un sincero saludo desde Madrid.

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